sábado, 20 de septiembre de 2014

Vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar.

Prometo ayudarte a amar la vida, a tratarse siempre con ternura, a tener la paciencia que se necesite, hablar cuando sea necesario y compartir el silencio cuando no, a vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar. Prometo nunca olvidar que este es amor, amor de los de toda la vida, de los de hoy sí y mañana también, de los que, pese a quién le pese, nunca se apaga. Porque tuve la suerte de conocerte, de despertarte a besos, de aprender de memoria tus ojos verdes, cada mancha de tu cuerpo. Que no es tu signo positivo, porque sabes, que eres tú quién me revuelve, que eres tú quién me enamora, que eres tú quién me convierte en la mejor persona. Que si tengo que gritarte lo que siento, te digo que te quiero, con tu suerte con tu mierda, con pasado con presente con futuro, con o sin enfermedad, porque por primera vez en mi vida, no le veo final a algo como ésto.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario